Entre los nutrientes, las grasas juegan un papel fundamental, sobre todas las que son bondadosas para el cuidado cardiovascular, como es el caso de los ácidos grasos Omega 3 EPA. Ellos tienen la particularidad de no ser producidos por el organismo, por lo que deben ser incorporados sí o sí a través de la dieta y/o suplementos de excelente calidad garantizada.
Una alimentación rica en grasas saturadas, principalmente las de origen animal, y pobre en Omega-3 u otras grasas saludables, puede perjudicar a nuestro corazón. De aquí que sea importante revisar si estamos teniendo una correcta ingesta de estos ácidos grasos.
La mayor fuente de Omega-3 EPA y DHA son los pescados grasos, tales como el atún o el salmón, anchoveta, entre otros, La Organización Mundial de la Salud (OMS) recomienda consumir al menos tres veces a la semana pescado graso para proteger nuestro corazón.
No olvides que sumado a una buena alimentación debes cuidar tu corazón a través de un estilo de vida saludable. Procura evitar una vida sedentaria y camina al menos 30 minutos diarios o bien haz alguna otra actividad física al menos tres veces por semana. También debes mantener alejado el estrés, ya que es un enemigo silencioso pero poderoso que perjudica nuestro estado de salud en general
Hay que considerar que los diversos estudios que muestran los mayores beneficios para nuestra salud se han realizado con Omega 3 cuya fuente son los pescados grasos, pero además con altas dosis de los ácidos esenciales EPA y DHA, lo que implica que en la dieta se debiera consumir mucho pescado, tal como lo indica la OMS.
La realidad es que nuestra dieta es baja en consumo de pescado, por lo tanto si consideras que tu alimentación es deficiente en Omega-3 EPA y DHA, o que tu estilo de vida no te permite tener la ingesta mínima recomendada de pescados grasos, puedes complementar una dieta equilibrada con un buen suplemento de Omega-3. Al momento de elegirlo ten en cuenta estos tres aspectos:
a) Que sea de alta pureza: destilado y refinado molecularmente para obtener un aceite libre de mercurio y metales pesados. Si no tiene certificado de pureza, lo recomendable es no consumirlo.
b) Que tenga alta concentración de los ácidos esenciales EPA y DHA por cápsula. Un Omega 3 con bajos niveles de concentración, tiene mínima efectividad.
c) Que la fuente de origen sea pescado graso y que se certifique como tal.
Finalmente asegúrate siempre que el producto tenga certificación IFOS 5 estrellas, una certificación independiente que acredita la calidad del suplemento en cuanto a pureza, concentración y elaboración.
