Los pistachos son otro de los frutos secos con múltiples beneficios para nuestra salud. Originarios de Oriente, son uno de los frutos secos que más fibra y energía aportan a nuestro organismo, además de gran cantidad de vitaminas, minerales, proteínas y micronutrientes muy saludables.
Tiene efectos contra el cansancio:
Esto gracias a la vitamina B6 de los pistachos, que ayuda al cuerpo a generar más hemoglobina, encargada del transporte del oxígeno a las células.
Ayuda a controlar el peso
La fibra de los pistachos producen un efecto saciante, por lo que colabora en el control de nuestro peso.
Ayuda a regular el colesterol:
Sus altos niveles de luteína, beta-caroteno y gramma-tocoferol aumentan el nivel de antioxidantes de la sangre, lo que hace que una gran parte del colesterol malo (LDL) se diluya, evitando que llegue a los vasos sanguíneos.
Regula el sistema nervioso:
Su contenido en vitamina B6 favorece la creación de mielina, que actúa como aislante alrededor de las fibras nerviosas, mejorando la transmisión de moléculas. Además, la serotonina (neurotransmisor), la melatonina (hormona) y la epinefrina (adrenalina) se sintetizan mejor con vitamina B6.
Fortalece el sistema inmunológico:
La vitamina B6 contribuye en la lucha contra las infecciones, mejorando las funciones de órganos como el bazo, encargado de la producción de glóbulos blancos.
Mejora la vista:
Como son ricos en riboflavina, luteína y zeaxantina, actúan como antioxidantes y protegen a la vista del daño solar.
Fortalece huesos y músculos:
A esto contribuyen sus proteínas vegetales, y los minerales que contiene, que son fósforo, magnesio y potasio.
Protege la piel:
Su contenido en vitamina E actúa como antioxidante manteniendo la integridad de la piel.
Protege el corazón:
Consumir pistachos ayuda a bajar la presión arterial y la frecuencia cardiaca en momentos de estrés.