Los polifenoles son antioxidantes con muchísimas propiedades para nuestra salud, y destacan por la fuerte lucha que le dan a los los radicales libres de nuestro cuerpo.
Los polifenoles son sustancias bio-sintetizadas por las plantas (sus frutos, hojas, tallos, raíces, semillas u otras partes) que son las responsables de darles color y sabor, de protegerles frente a los rayos ultravioleta y frente a las infecciones e inclemencias de su entorno. Aunque son primariamente conocidos por sus propiedades antioxidantes, la mayor parte de los polifenoles exhibe, además, otras acciones biológicas potencialmente beneficiosas para la salud.
Ante la presencia de radicales libres, nuestro organismo los ataca y segrega ciertas enzimas antioxidantes producidas de forma natural por nuestro cuerpo. Sin embargo, éstas no son suficientes y debemos aportar ciertos nutrientes de nuestra dieta para neutralizarlos. Cabe destacar que entre más radicales libres se formen, más antioxidantes serán necesarios.
Los polifenoles, que generalmente dan cuenta de la mayor parte de la actividad antioxidante de las frutas y verduras, se clasifican en: flavonoides y en no-flavonoides. Los polifenoles son sensibles al calor, por lo que al ser sometidos altas temperaturas se destruye parte de ellos. Lo ideal es añadirlos a nuestra dieta en forma cruda, o bien a través de cocciones cortas y bajas temperaturas.
Propiedades de los polifenoles
- Antioxidantes.
- Aumentan la actividad de la vitamina C.
- Antiinflamatorios.
- Antialergénicos.
- Bloquean enzimas relacionados con la síntesis de estrógenos.
- Protegen al sistema vascular y fortalecen pequeños capilares.
- Retrasan el desarrollo de las cataratas.
Fuentes naturales de polifenoles
- Maqui
- Uvas.
- Arándanos.
- Frutillas.
- Frambuesas.
- Granada.
- Berenjena.
- Vegetales rojizos y morados.
- Soja.
- Té verde.
- Vino tinto.
- Lentejas.
- Manzanilla.