Según el Doctor Barry Sears, creador de la Dieta de la Zona y autor de innumerables artículos de nutrición y alimentación antiinflamatoria, existen más de 4.000 polifenoles conocidos. Pero, ¿son todos iguales en su potencia “anti-aging”? Por supuesto, que no. ¿En relación a los polifenoles, es posible que uno pueda ser «el mejor de los mejores» cuando hablamos de anti-envejecimiento? En mi opinión, la respuesta, asegura el Dr. Sears, puede ser afirmativa.
La clave para frenar el proceso de envejecimiento es el aumento de la actividad de la «enzima de la vida». En este sentido, destacan un grupo de polifenoles, conocido como delfinidinas. Puede que nunca hayan oído hablar de estos polifenoles, pero es probable que los hayan consumido. Se encuentran en el vino tinto y en los arándanos. Sin embargo, la mayor concentración de delfinidinas se encuentra en la baya del Maqui que sólo crece a lo largo de la IV Región(Illapel) hasta la X Región (Chiloé), y en las montañas de la patagonia chilena, muy cerca de la Antártica. La combinación de bajas temperaturas, exposición al ozono (la capa de ozono es muy fina en el Polo Sur) y los vientos del Océano Pacífico proporcionan un ambiente hostil, lo que hace que la baya del maqui responda con una producción excesiva de delfinidinas para proteger la planta de las severas condiciones de su entorno.
Las delfinidinas tienen una estructura única en comparación con otros polifenoles. Como resultado, son más solubles en agua y tienen un sabor mucho menos amargo en extractos altamente purificados. Estas dos propiedades físicas también parecen potenciar su capacidad para activar la enzima de la vida. Esta enzima es también un interruptor principal que controla el metabolismo de todas las células y aumenta en particular la producción de energía química de calorías de la dieta. Con este aumento en la producción de energía química, se necesita mucho menos calorías. Si usted consume menos calorías, es más lento el proceso de envejecimiento. Y si utiliza la Dieta de la Zona como un plan para equilibrar las calorías, reducirá la velocidad del proceso de envejecimiento aún más.
Históricamente los pueblos indígenas (los mapuches) del sur de Chile fueron los últimos nativos americanos en Sudamérica en ser conquistados por los europeos, en el siglo 19. Las bayas de Maqui fueron una parte integral de su dieta. Después de que el pueblo Mapuche fuera conquistado, el uso de las bayas de Maqui quedó en el olvido en Chile. El interés por este fruto ha sido retomado unos pocos años atrás por el gobierno chileno, que estaba buscando nuevas fuentes de valor agregado en productos endémicos para exportar. De hecho, el gobierno chileno ha invertido mucho dinero en la investigación básica de la baya de Maqui y parte de esta investigación ha indicado que los niveles elevados de delfinidinas estimula significativamente la enzima de la vida.
Las altas concentraciones de delfinidinas pueden proporcionar además un importante potencial para la pérdida de peso, porque al generar niveles adecuados de energía química para el funcionamiento del organismo, se puede consumir menos calorías sin sentir fatiga (como de hecho sucedía con los guerreros mapuches). Si usted está consumiendo menos calorías, entonces va a perder peso. Esa misma reducción en la ingesta de calorías también ralentiza el proceso de envejecimiento. Aumento de pérdida de peso y disminución de envejecimiento no es una mala combinación.
Pero al igual que en el caso del omega-3, ácidos grasos esenciales, las delfinidinas deben ser consumidas en dosis suficientes para obtener estos beneficios. Usted puede beber vino tinto, pero probablemente tendría que consumir alrededor de 700 botellas por día para obtener el beneficio de las delfinidinas. Alternativamente, usted puede consumir 2 kg de arándanos sobre una base diaria, pero también es muy poco probable que esté dispuesto a hacer tal ingesta. La tercera opción es tomar cápsulas de extractos altamente purificados que contengan delfinidinas y sinceramente esto será no solo lo más sencillo de incorporar a su rutina, sino también lo más efectivo.
Por supuesto, la pregunta es: ¿cuánto puedo tomar con seguridad? Investigación básica sobre seguridad realizada por el Gobierno de Chile ha demostrado que el extracto purificado de Delfinidinas de la baya del Maqui es muy segura, con una toxicidad equivalente a la del agua.
En pocas palabras, las delfinidinas que consumimos, hacen más lento el proceso de envejecimiento. En los niveles bajos de ingesta de delfinidinas, (aproximadamente 25-50 mg por día), estas actúan como un poderoso anti-oxidante. En concentraciones más elevadas (50-100 mg por día), comienza a tener importantes acciones anti-inflamatorias (que es también un inhibidor del interruptor principal de la inflamación celular), y a niveles todavía superiores (250-500 mg por día) comienza a activar la enzima de vida que conduce a la pérdida de peso y una ralentización del proceso de envejecimiento. Por tanto, sí, definitivamente el Maqui es un potente polifenol que ayuda a detener y minimizar los efectos del proceso de envejecimiento.
Texto traducido
Autor: Dr. Barry Sears