El Omega 3 en nuestra dieta es clave para la salud. Alcanzar los niveles de ácidos esenciales del Omega 3, EPA y DHA requieren una dieta equilibrada, rica en Omega 3 y muchas veces apoyada por suplementos de Omega 3 de alta calidad, pureza y concentración.
El consumo de fuentes de Omega 3 es uno de los hábitos más recomendados para cuidar la salud cardiovascular y circulatoria. Este tipo de ácido graso esenciales se caracteriza porque –pese a sus múltiples beneficios para la salud– el cuerpo no lo produce por sí mismo. Además de sus propiedades a nivel cardiovascular, el Omega-3 ayuda a proteger el cerebro frente a los efectos del envejecimiento prematuro, ya que estimula su regeneración celular y reduce el impacto negativo de los radicales libres.
Distintas investigaciones han demostrado que los ácidos grasos Omega 3 de fuente marina, son los de mayor beneficio para nuestra salud. Como el consumo de pescados en nuestra alimentación es tan bajo y además considerando la contaminación de los mares actualmente, lo que se recomienda es complementar nuestra dieta con suplementos Omega 3 que sean de alta pureza y con altas concentraciones es de EPA y DHA, que son los ácidos grasos esenciales del Omega 3, para alcanzar de esta manera los niveles que se requieren diariamente. Para asegurar la concentración y pureza, elige siempre que el suplemento cuente con certificación IFOS.
Para complementar tu dieta, te compartimos una breve lista de alimentos ricos en Omega-3 que deberías incluir
Semillas de linaza: No solo son buenas al momento de bajar de peso, las semillas de linaza también destacan por su gran aporte en Omega-3. Cada 100 gramos aporta alrededor de 20 gramos de este ácido graso y, a su vez, es una gran fuente de fibra dietética y aminoácidos. Puedes agregarla a tus batidos, a tu desayuno o comprar pan enriquecido de estas semillas.
Semillas de chía: Aportan hasta 20 gramos de Omega 3 por cada 100 gramos –al igual que la linaza– y también cuentan con fibra, antioxidantes y minerales esenciales. Rocía un puñado de semillas de chía sobre tus batidos y jugos, o agrégalo a tu granola en el desayuno.
Salmón: Cada porción de 100 gramos de salmón puede brindar unos 4 gramos de Omega-3, además de 39,3 gramos de proteínas de alta calidad que ayudan a cumplir con los requerimientos diarios del organismo. Además, sus aportes de vitaminas del complejo B, en conjunto con el Omega-3, disminuyen el riesgo de depresión y dificultades cognitivas. Prepáralo asado o a la plancha, y consume dentro de lo posible unas 2 o 3 porciones a la semana.
Aceite de oliva: Es una de las fuentes de ácidos grasos saludables que más beneficios le brindan al organismo cuando se consume de forma regular y moderada. Cada 100 gramos aporta alrededor de 8,3 gramos de Omega-3 y es una excelente fuente de sustancias antioxidantes. Para consumirlo puedes ingerir una cucharada (16 g) de aceite de oliva extra virgen en ayunas, o aliñar con un pequeño chorro tus ensaladas o sándwiches.
Nueces: Son una importante fuente de Omega-3 que puede ayudar a reducir el riesgo de desarrollar trastornos cardiovasculares y cognitivos. Cada 100 gramos aporta hasta 9 gramos de este ácido graso y, además, también cuentan con fibra dietética y aminoácidos. Consume un puñado de nueces cada vez que sientas ansiedad por comer a modo de snack, o agrégalas en tus batidos de frutas y vegetales.